6
. La conservación de los alimentos. Todos los
métodos de conservación de los alimentos tienen como objetivo impedir
o dificultar la vida de los microbios que pudieran alimentase de ellos
y así destruirlos. Se puede diferenciar los siguientes métodos:
1. Tratamientos
tradicionales. Son el salado (se utiliza
por ejemplo para conservar el arenque, bacalao y jamón serrano), el ahumado
(por ejemplo el salmón ahumado), el confitado
(por ejemplo la fruta confitada) y los fermentados
(pan, yogur, cerveza, vino y quesos como el "cabrales" y el "roquefort").
El fundamento de este último método consiste en qué unos microbios no
patógenos dificultan la vida de otros que sí son patógenos.
2. Conservación
en frío. Es la conservación en refrigeradores,
aparatos que mantienen una temperatura entre 4 y 8 ºC, en la cual los
microorganismos apenas pueden multiplicarse. También pertenece a este
tipo la conservación en congeladores, aparatos
que mantienen una temperatura inferior a los -18ºC, en la cual el agua
se congela y mueren la mayoría de los microorganismos. Para que no se
pierdan muchas de las sustancias que proporcionan el sabor característico
del alimento su descongelación tiene que ser rápida y no se tiene que
volver a congelar.
3. Conservación
por calor. Son la pasteurizacióno
calentamiento del alimento entre 72 y 80ºC durante sólo 15 o 20
segundos (es lo que se hace por ejemplo con la leche fresca, la cerveza
y los zumos de fruta) y la esterilización o
calentamiento del alimento a más de 100ºC. Dentro de ella se distingue
la esterilización clásica o calentamiento
a 120ºC durante 20 minutos (es lo que se hace por ejemplo con las latas
de sardinas y con los frascos de vidrio con pimientos, alcachofas, etc.)
y la esterilización tipo UHT o calentamiento
a 140ºC durante 3 segundos (es lo que se hace con el tipo de leche que
aguanta varios meses sin pérdida vitamínica).
4. Conservación
por eliminación de agua. Es la deshidratación
o evaporación del agua mediante aire caliente, y la liofilización
o congelación y posterior sublimación (extracción) del agua
helada mediante vacío. Así se obtiene el café en polvo, la leche en polvo,
el puré de patata en polvo, las sopas en sobre, etc.
5. Irradiación.
Es la utilización de radiaciones ionizantes sobre
alimentos. Se usa para retardar la maduración de los frutos y para destruir
los insectos y microorganismos que puedan contener.
6. Aditivos alimentarios.
Son sustancias químicas que se añaden a los alimentos para ayudar a conservarlos
y mantener su aspecto (color, olor y textura). Sólo se han de añadir cuando
sean necesarios, eficaces e inocuos para la salud. En Europa cada aditivo
se denomina con una E (de Europa) seguida de un número. Se distinguen
los colorantes, como la clorofila (E-140),
conservantes, como el nitrito de sodio
(E-250) y antioxidantes como el ácido
cítrico (E-330).
7
. La comercialización de los alimentos. Para estar correctamente
informados es conveniente que los alimentos estén etiquetados
y que la publicidad no sea engañosa.
Las etiquetas correctas
son aquellas en las cuales se indica el nombre del
producto, el estado del alimento,
el proceso de conservación, la lista
de ingredientes en orden decreciente y de aditivos
o sus respectivos códigos, el peso
o volumen contenido, la fecha de
caducidad o la fecha de consumo preferente,
el nombre de la empresa responsable y el
número de lote de fabricación.
En la publicidad
de los alimentos se ha de observar si además de la calidad nutricional
aparece información sobre el precio y el
tiempo de conservación que presenta.
8
. Los alimentos transgénicos.
Son los alimentos elaborados a partir de organismos transgénicos,
es decir organismos desarrollados a partir de células en las cuales
se ha introducido uno o más genes de otras especie con el fin de mejorar
sus características. Así, por ejemplo, se ha obtenido una variedad
transgénica de maíz que es más resistente a las plagas gracias
a poseer un gen procedente del trigo; una variedad de tomate
que madura más lentamente, lo que permite al agricultor disponer
de más tiempo para su transporte, y una variedad transgénica de salmón
que soporta mejor las bajas temperaturas
gracia a un gen de una especie de pez propia del mar Ártico. Todos los
alimentos transgénicos antes de obtener el permiso de comercialización
deben superar unos controles muy severos para asegurar que no producen
ningún perjuicio a los humanos y que los organismos transgénicos de los
cuales proceden no constituyen ningún peligro para el mantenimiento de
la biodiversidad natural.
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