Introducción.
Los primeros geólogos que estudiaron la estructura interna de las
cordilleras apreciaron que la mayoría estaban formadas por un complejo
de fallas y pliegues, pero no pudieron explicar las causas de las fuerzas
que las habían originado. El motivo es que carecían de los
avances tecnológicos actuales y de los métodos de investigación
indirecta utilizados hoy en día.
Una de las teorías
que intentó explicar la formación de las cordilleras fue
la teoría contraccionista que consideraba que como nuestro
planeta perdía calor constantemente, se enfriaba, por lo que experimentaba
una dismunición de volumen y, por lo tanto, la corteza sólida
experimentaba una contracción continua, lo que generaba arrugas
(plegamientos de estratos) y fracturas (fallas y diaclasas) de su superfície
sólida, es decir generaba el relieve terrestre montañoso.
Otra de las teorías
que intentó explicar la formación de las cordilleras fue
la teoría del geosinclina, propuesta por los estadounidenses
James Hall y James Dwight Dana en 1873, que consideraba que en los mares
y océanos al lado de los continentes existían grandes cubetas
de sedimentación (geosinclinales), que al acumularse inmensas
masas de sedimentos (calizas, margas y arcillas principalmente) se
hundían más y eso finalmente provocaba que los bordes de
la cubeta se aproximaran y, al hacerlo, provocaban el plegamiento
de los estratos si éstos eran deformable o su fractura (fallas)
si eran rígidos, generándose así los relieves montañosos.
Otra de las teorías
más revolucionarias y que tuvo un notable éxito fue la teoría
de la deriva de los continentes, enunciada por el alemán Alfred
Wegener en 1912, que planteaba la existencia de un supercontinente, al
que denominó Pangea, que hace unos 200 millones de años
se fracturó en los actuales continentes, los cuales empezaron a
desplazarse hasta su posición actual. La imposibilidad de explicar
que fuerza movía a los continentes hizo que no fuera aceptada.
Siguiendo la teoría
de la deriva de los continentes, gracias al desarrollo de la geofísica,
que permitió el conocimiento del interior del planeta, en la década
de los años 60 se planteó la teoría de la tectónica
de placas, que es la teoría actualmente aceptada.
Actividades
a realizar. Lee las explicaciones sobre
el Paleomagnetismo, Crecimiento de la corteza y Tectónica de placas
y realiza el ejercicio "Test de respuesta múltiple 11".
Después lee el texto sobre las Dorsales, las Colisiones de placas
y las Fallas transformantes y realiza los ejercicios "Identificar
las diferentes sectores de la tectónica de placas 11" y "
Crucigrama 11".
1.
El paleomagnetismo
La Tierra actúa
como un inmenso imán, con un intenso campo magnético.
Este campo magnético no es un campo estático residual,
sino que se genera continuamente debido a las corrientes de hierro y niquel
líquidos en el núcleo externo terrestre. Estos al circular
constituyen una corriente eléctrica la cual genera el campo magnético
terrestre, constituyendo así una gigantesca dinamo, la llamada
geodinamo. El campo magnético terrestre presenta un Polo
Norte y un Polo Sur magnéticos, fácilmente detectables
con una brújula. El Polo Norte magnético se encuentra en
el Ártico a unos 1.600km del Polo Norte geográfico y el
Polo Sur magnético se encuentra en la Antártida a unos 2.860km
del polo sur geográfico. Los polos magnéticos terrestres
cambian de posición y actualmente lo hacen a una velocidad de unos
40kilómetros cada año. Desde un punto de vista magnético
el Polo Norte magnético en realidad es un polo sur magnético
ya que a él convergen las líneas de fuerza magnéticas
y el Polo Sur magnético en realidad es un polo norte magnético
ya que de él salen dichas líneas de fuerza magnéticas.
En las rocas existen
minerales ferromagnético, es decir minerales de hierro que son
capaces de magnetizarse y mantener su imantación. El más
conocido es la magnetita (Fe3O4), que como su propio nombre indica,
es un mineral que tiene propiedades magnéticas y, por ello, sus
cristales se orientan según el campo magnético terrestre.
En el seno de los
magmas hay pequeñas partículas de magnetita que se mueven
desordenadamente debido al calor. Cuando el magma se enfría, se
origina una roca ígnea en cuyo interior las partículas de
magnetita se disponen alineándose con el campo magnético
terrestre.
El geomagnetismo
es la ciencia que tiene como objetivo principal el estudio del campo magnético
de la Tierra, de su origen y de su variación a lo largo del tiempo.
El magnetismo fósil o paleomagnetismo es el estudio
del la evolución del campo magnético de la Tierra en el
pasado. Este estudio se realiza analizando la orientación los cristales
de magnetita existentes en las rocas magmáticas del pasado, pues
en el momento de su formación se orientaron según la posición
del polo magnético en dicho momento.
El hecho de que en
algunos lugares existan rocas cuyas partículas de magnetita están
orientadas hacia el Polo Sur geográfico, superpuestas a otras rocas
cuyas partículas de magnetita están orientadas hacia el
Polo Norte geográfico, indica que el campo magnético de
la Tierra sufre inversiones periódicas. En los últimos
3,6 millones de años ha habido 9 inversiones de la posición
de los polos magnéticos. Se considera que la causa de una inversión
magnética es una alteración caótica en la circulación
del hierro y niquel fundidos en el núcleo externo.
- Se denominan periodos
de polaridad magnética normal, como la que tenemos en la
actualidad, cuando el Polo Norte magnético se sitúa cerca
del Polo Norte geográfico. Las rocas magmáticas formadas
durante este periodo presentan sus cristales de magnetita orientados
hacia el Polo Norte geográfico.
- Se denominan periodos
de polaridad magnética invertida aquellos en que el Polo
Norte magnético se sitúa cerca del Polo Sur geográfico.
Las rocas formadas en este periodo presentan sus cristales de magnetita
orientados hacia el Polo Sur geográfico.
2.
El crecimiento de los océanos
El sonar es un sistema
de detección del relieve basado en la emisión de sonidos
de alta frecuencia bajo el agua y que funciona de forma similar al radar.
La exploración
de los fondos marinos mediante sonar ha permitido descubrir la forma de
los fondos marinos y la profundidad a la que se encuentran, el accidente
geológico más destacable es la presencia de largas y elevadas
cadenas montañosas, denominadas dorsales oceánicas.
Al estudiar las rocas
que constituyen las dorsales y los fondos oceánicos contiguos,
se ha podido apreciar gruesas bandas de rocas magmáticas con
la polaridad actual, alternadas con bandas de rocas magmáticas
con polaridad inversa. También se ha podido comprobar que estas
bandas rocosas estaban dispuestas simétricamente respecto al eje
de la dorsal.
También se
ha podido estudiar los sedimentos depositados en los fondos oceánicos,
comprobándose que los situados en las zonas costeras contenían
materiales mucho más antiguos que los encontrados en las proximidad
de las dorsales.
Los dos descubrimientos
anteriores han permitido explicar la expansión del fondo oceánico.
Este se produce como resultado del crecimiento de la litosfera oceánica
a partir del magma que sale constantemente a lo largo del eje de la dorsal,
situado en el centro del océano. Al enfriarse este magma se originan
rocas basálticas, cuya polaridad depende del campo magnético
terrestre existente en dicho momento.
3.
Tectónica global
El geofísico
canadiense Tuzo Wilson fue el primero en proponer la teoría
de la tectónica de placas en 1965. La hipótesis de la
tectónica de placas o tectónica global, defiende que la
litosfera se halla dividida en varios fragmentos que reciben el
nombre de placas tectónicas. Estas placas flotan y se mueven
sobre la mesosfera, empujadas por las corrientes de convección.
4.
Placas tectónicas
La litosfera es la
capa sólida y externa de la Tierra, situada sobre la mesosfera.
Se halla dividida en varios fragmentos, llamados placas tectónicas
o placas litosféricas, que pueden clasificarse en:
- Placas oceánicas.
Son las que están constituidas exclusivamente por litosfera
oceánica, es decir están formadas por corteza basáltica
u oceánica y manto residua. Tienen un grosor medio de 65 km.
- Placas mixtas.
Son las que presentan sectores de litosfera oceánica y sectores
de litosfera continental. Esta última está formada por
corteza granítica o continental sobre el manto residual. Tiene
un grosor medio de 250 km.
Actualmente la litosfera
se encuentra dividida en ocho grandes placas y aproximadamente
una cincuentena de pequeñas placas.
Las placas tectónicas se comportan como fragmentos rígidos
que, debido a su menor densidad, flotan sobre la mesosfera, y que se desplazan
empujados por las corrientes de convección de magma de la mesosfera.
Las velocidades de desplazamiento son muy lentas y en pocos lugares superan
los 15 cm por año.
El movimiento de las
placas y el contacto entre ellas da lugar a tres tipos de márgenes,
límites o bordes de placa:
Margen divergente
o constructivo. Es el sector por donde crece la placa tectónica
debido al continuo aporte de rocas basálticas que se forman al
enfriarse el magma proveniente de la corriente de convección
magmática que asciende en estas zonas, que corresponden a la
zona que se extiende a lo largo del eje de una dorsal.
Margen convergente
o destructivo. Es el sector de la placa tectónica que, empujada
por la corriente magmática de convección, choca con otra
placa y se hunde en la mesosfera, en donde se funde y sus materiales
se mezclan con los allí existentes.
Margen pasivo
o de fricción. Es el sector de la placa tectónica
que roza lateralmente con otra placa que se mueve en sentido contrario.
Test
de respuesta múltiple 11
5.
Las dorsales oceánicas y el valle del Rift
Las dorsales oceánicas
son inmensas cordilleras de hasta 3.000 m de altura y 1.500 km de anchura
que recorren longitudinalmente el fondo de los océanos. Estás
dorsales poseen un relieve accidentado, con amplias laderas laterales
y numerosas crestas que en su parte superior conforman un profundo y estrecho
valle central a lo largo de toda la dorsal, que recibe el nombre de Rift.
Se trata de una fosa tectónica originada por el hundimiento
del terreno central al romperse en bloques que descienden de nivel (fallas
directas).
La fosa tectónica
está provocada por las corrientes de magma procedentes del manto,
que al no poder salir fluyen en sentidos opuestos bajo la placa hasta
agrietarla y dividirla en dos placas, provocando el hundimiento del terreno
a lo largo de la fractura por la que sale el magma provocando erupciones.
El magma, al enfriarse, origina rocas basálticas que se
unen a las placas que se forman en este lugar haciéndolas crecer.
Por tanto, el eje central de las dorsales es la zona de formación
de litosfera de tipo oceánico y, por ello, del crecimiento
y expansión del fondo oceánico. Es el lugar donde se
forman, crecen y se separan en sentidos opuestos las dos placas tectónicas.
En dicho proceso se pueden distinguir las siguientes etapas:
A) El contacto de
las corrientes de convección que ascienden por la mesosfera provocan
inicialmente la fusión de los materiales de la parte inferior de
la litosfera que se vuelve más delgada, además su empuje
provoca un abombamiento de la litosfera que finalmente acaba agrietándose.
B) Generalmente
las corrientes de magma no pueden atravesar la litosfera y salir al exterior,
por lo que se ven obligadas a moverse por debajo de la litosfera en sentidos
opuestos generando así fuertes tensiones. Estas provocan el agrietamiento
de la corteza, que acaba hundiéndose al producirse series de fallas
directas que provocan la formación de una alargada fosa tectónica
o rift. Un ejemplo de esta situación son los grandes lagos
africanos (Victoria, Tanganica, Malawi, etc.).
C) El continuo arrastre,
generado por la corrientes de magma, acaba rompiendo la litosfera a lo
largo de la fosa tectónica en dos placas tectónicas. En
el eje del rift tiene lugar una erupción fisural por la que mana
magma basáltico, que inicia la formación de litosfera oceánica
sobre la que se acumula agua originando lagos o mares de forma alargada.
Un ejemplo de esta situación sería el Mar Rojo.
D) La formación
continuada de litosfera oceánica permite que el fondo oceánico
continúe expandiéndose, lo que provoca el alejamiento de
los dos bloques continentales y el ensanchamiento del mar que los separa.
Un ejemplo de esta situación sería el Océano Atlántico.
6.
Colisión de placas
Dado que la forma
y el tamaño de nuestro planeta se ha mantenido siempre estable,
es imprescindible que existan zonas de destrucción de placas
tectónicas, con una tasa de destruccción equivalente
al crecimiento de placas que se produce en las dorsales.
En las zonas de colisión
entre dos placas se produce un proceso de subducción en
el que normalmente una de las placas se hunde bajo la otra y penetra en
el manto, en donde sus materiales se funden y la placa comienza a deshacerse.
El avance de la placa
es causada por dos fuerzas tectónicas, una que proviene del empuje
de las dorsales meso-oceánicas producido por las corrientes
de convección magmática y otra que proviene de la
fuerza de tracción que genera el sector de la placa que, por
su mayor densidad, se hunde en el manto.
Las zonas de colisión
suelen ser regiones que se caracterizan por sufrir frecuentes terremotos,
erupciones volcánicas y la formación de nuevas
cadenas montañosas. Los terremotos se originan en hipocentros
los cuales determinan un plano que coincide con la placa que se hunde
y que se denomina plano de Benioff. Generalmente la placa suele hundirse
formando un ángulo de unos 45º con la superficie.
Según los tipos
de litosfera que colisionan se distinguen tres tipos de colisión
entre placas:
- Colisión
de un sector de litosfera oceánica con un sector de litosfera
continental.
- Colisión
de dos sectores de litosfera oceánica.
- Colisión
de dos sectores de litosfera continental.
Colisión
de un sector de litosfera oceánica con un sector de litosfera continental.
En este tipo de colisión se produce una subducción, en donde
la litosfera oceánica basáltica, al ser más densa
(3 g/cm3), se inclina hacia abajo y se introduce por debajo de la litosfera
continental granítica, que es de menor densidad (2,7 g/cm3) y que,
por tanto, tiende a mantenerse encima.
El avance de la litosfera
oceánica no es constante pues es frenado por el rozamiento que
ejerce la litosfera continental. La resistencia al movimiento de avance
va acumulando tensión en la zona hasta que la placa logra vencerla
y avanza bruscamente originando un terremoto o un maremoto
(tsunamis). Al hundirse la litosfera oceánica en el manto
produce profundas depresiones o fosas marinas, que pueden alcanzar
los 11 km de profundidad.
A medida que la placa
oceánica se introduce en el manto, los sedimentos que la cubren
son retenidos por la placa continental, de forma que se van acumulando
y plegando originando inmensos prismas de acreción, que
pueden llegar a originar elevadas cordilleras.
Cuando la litosfera
oceánica alcanza una profundidad en la que la temperatura es lo
suficientemente elevada se funden parte de los materiales que arrastra
formando masas magmáticas que ascienden a través de la litosfera
hacia la superficie, donde originan elevados volcanes (estratovolcanes)
caracterizados por tener erupciones explosivas.
Colisión
de dos sectores de litosfera oceánica.
En este tipo de colisión
también se produce una subducción, en la que una de las
placas oceánicas se inclina y se desliza por debajo de la otra
placa oceánica, llegando a penetrar en el manto. Estas zonas también
se caracterizan por presentar una intensa sismicidad y vulcanismo.
Los volcanes que se forman son muy altos, de paredes laterales
muy empinadas y presentan erupciones de gran violencia. Algunos pueden
llegar a emerger por encima del nivel del mar y originar islas volcánicas,
que se disponen siguiendo una línea curva en forma de arco, por
lo que se denominan arcos de islas. Dispuestas en paralelo a los
arcos de islas, hay profundas fosas submarinas, que corresponden
a las zonas de subducción.
Colisión de dos sectores de litosfera continental.
En las
colisiones entre dos sectores continentales de dos placas mixtas, dado
que ambas presentan la misma densidad ninguna de ellas se hunde debajo
de la otra, situación que se denomina obducción.
El proceso se inicia tras la subducción de una litosfera oceánica
de una placa mixta bajo una litosfera continental, y prosigue hasta que
se hunde totalmente en el manto hasta desaparecer, lo que permite que
colisionen dos sectores de litosfera continental. El continuo avance de
las placas hace que el prisma de acreción acumulado y los
materiales de la corteza continental de ambas placas se fracturen y plieguen
originando intensas orogénesis.
Las zonas de obducción se caracterizan por la formación
de inmensas cordilleras montañosas (denominadas cordilleras
intracontinentales), una fuerte sismicidad causada por el continuo
empuje de las placas y una escasa o nula actividad volcánica.
7. Las fallas transformantes
Las fallas
transformantes se originan cuando los margenes pasivos de dos placas
contiguas que se mueven en sentidos opuestos rozan lateralmente entre
si. La fricción que se produce entre las dos placas impide
el avance gradual y continuado acumulándose energía, cuando
la energía acumulada supera la resistencia al avance se produce
un deslazamiento brusco de las placas originándose un terremoto.
Las fallas transformantes son abundantes en las dorsales oceánicas
a las cuales cortan perpendicularmente, por lo que estas cadenas montañosas
submarinas no forman una estructura lineal continua.
8. Vulcanismo y sismicidad en los márgenes de placa.
Las características
que presentan las erupciones y terremotos relacionados con la tectónica
de placas están fuertemente influenciados por el tipo de margen
de placa en los que se producen.
Vulcanismo
|
Márgenes
constructivos
|
Márgenes
destructivos
|
Los volcanes
que se producen en un rift son de tipo fisural por los que mana lava
muy fluida que origina al enfriarse rocas basálticas. Sus erupciones
son tranquilas. |
Los volcanes
de las zonas de subducción son de forma cónica por los
que mana lava viscosa que al enfriarse origina rocas andesíticas.
Sus erupciones son de tipo explosivo. |
Sismicidad
|
Márgenes
constructivos
|
Márgenes
destructivos
|
Márgenes
pasivos
|
En
el rift la litosfera es muy delgada por lo que los terremotos son
superficiales y poco intensos. |
Los
terremotos se originan desde la superficie hasta los 700 km de profundidad,
son muy intensos y destructivos. |
La
litosfera no supera los 60 km por lo que los terremotos son superficiales
y poco intensos.
|
Identificar
las diferentes sectores de la tectónica de placas 11 |
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Crucigrama11
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Índice general de temas de Geología
|